Ya sabemos que la biometría está creciendo a una velocidad vertiginosa como método seguro de identificación de usuarios y también para la autenticación de los mismos, reemplazando a las contraseñas y añadiendo un plus de seguridad en los “login”.
Pero ¿realmente sabemos qué método biométrico es el más seguro?
Los factores a considerar son muchos y no podemos decir que exista un solo método válido y efectivo para una identificación segura.
Hablemos de las modalidades biométricas más comunes:
Lectura de huellas dactilares, escáner de retina e iris, reconocimiento facial y reconocimiento de voz.
Huellas dactilares
Es la más antigua de las formas de identificación biométrica. Después de más de un siglo usando la huella dactilar como método de identificación, es reconocida y aceptada por todos como un método seguro y fiable para el reconocimiento e identificación de usuarios.
Las crestas y surcos de los que están formadas las huellas permanecen inalterables en el individuo con el paso del tiempo. Aunque su uso es anterior a la aparición de los ordenadores fue entonces cuando se automatizó su escaneo, usando con lectores de huellas y software de análisis.
La lectura de huellas dactilares está ya ampliamente establecida en la sociedad:
el escaneo de huellas está implementado en actos cotidianos como desbloquear smartphones, abrir cajas fuertes, como método de pago, para acceder a habitaciones de hoteles, etc.
Retina e Iris
Estos métodos de identificación biométrica son mucho más recientes.
Aunque ambos utilizan el ojo para realizar un análisis del usuario son ligeramente distintos.
En el caso de la retina, lo que se analiza es el patrón de los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo.
En el reconocimiento de iris se analizan los patrones aleatorios del iris. Cada iris tiene un patrón único y aleatorio.
Estos métodos biométricos no llevan en uso mas de 20 años y aún se cuestionan temas prácticos como la diferencia de altura de los usuarios o los cambios y fuentes de luz. Este tipo de reconocimiento biométrico sigue en evolución, aún se investigan mejoras y automatizaciones que faciliten su uso y lo hagan seguro y fiable.
Reconocimiento facial
El reconocimiento facial se siente como un método “ecológico” dentro de la biometría. Ya que los seres humanos utilizamos a diario las caras para reconocer e identificar otras personas.
Una de las ventajas principales del reconocimiento facial es que el escaneo se puede realizar con una simple imagen, es decir, no requiere que el usuario coopere para ser identificado.
Por el contrario, una de sus desventajas más obvia es que las caras pueden ser modificadas con objetos cotidianos como gafas, sombreros, bufandas, etc.
También hay una incompatibilidad entre los diferentes ángulos que se utilizan para reconocer los rostros, siendo los rostros totalmente frontales los que presentan mayor tasa de éxito en la identificación.
El reconocimiento facial se desarrolla desde la década de los sesenta pero todavía necesita ser pulido para poder considerarlo un método de identificación preciso y seguro.
Voz
El reconocimiento de voz es la tecnología de identificación biométrica favorita. La biometría de voz es una opción muy popular porque permite la autenticación remota, esencial en la era de la tecnología móvil. Actualmente se utiliza para la seguridad en banca, centros de llamadas, organizaciones gubernamentales y smartphones. El reconocimiento de voz destaca también por su precisión y fiabilidad.
Fuente: Voicetrust